Skip to: Site menu | Main content

Editorial del Programa ECOS del día 3 de Septiembre de 2011

 

Hidrovía. Un megadescontrol con megaimpacto

 

 

Hidrovía. Usted piensa: llevar y traer cosas por el agua.
Sí, pero no es solo eso, que sería lo natural, histórico y clarísimo, desde las jangadas hasta el transporte de personas.
Se trata de que lo que viene propuesto como integración de los pueblos se ha reconvertido en una Hidrovía avasalladora.
No se puede apoyar o rechazar un proyecto faraónico desde una visión aislada. Es necesario darle perspectiva de complejidad, basada en el respeto y el conocimiento de los límites naturales, económicos y culturales de los pueblos involucrados.
El uso de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay como vía de navegación existe desde tiempos remotos. Pero en la década menemista, estallando la necesidad de sacar la soja, los minerales, la pasta para papel, la madera para las pasteras, el aceite de soja de las corporaciones, se planificó la intervención estructural sobre los ríos, alterando su naturaleza y transformando ecológica y socialmente el ambiente y su gente.
Esas obras de ingeniería afectan no solo el Pantanal (uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del mundo y que juega un rol fundamental en
la regulación del ciclo hidrológico), sino también el ciclo hidrológico de la cuenca en su conjunto y a los recursos naturales que permiten la sobrevivencia de muchas poblaciones ribereñas. Pues los barcos deben adaptarse a los ríos y no los ríos a los barcos.
El gobierno abandonó el mantenimiento que se hacía históricamente y sin dañar al ambiente de Vías Navegables desde hace más de 100 años. También se abandonaron las campañas de aforos sólidos y líquidos, y también se abandonaron los relevamientos batimétricos que se realizaron desde principio del siglo xx hasta 1979, dejándose de monitorear la evolución del sistema fluvial.
Varias ONGs amigas y la mismísima CTERA se presentaron ante el Defensor del Pueblo de la Nación que resolvió "recomendar a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación, la adopción de las siguientes medidas: la elaboración de un estudio de impacto ambiental integral de toda la cuenca, previo a la aprobación de los planes parciales de gestión ambiental e instar a la concreción de un Órgano de Control de los dragados que se efectúen en la cuenca del Río de la Plata independiente de ese organismo”.
De los considerandos se destaca que "en el nivel nacional... no existe un estudio de impacto ambiental que contemple los efectos que la totalidad de los trabajos a realizarse en la cuenca del Río de la Plata puedan causar".
Las ONGs denuncian la inexistencia del Órgano de Control de la Vía Navegable Troncal, comprendida entre el Kilómetro 584 del río Paraná, tramo exterior de acceso al Puerto de Santa Fe y la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata Exterior hasta la altura del Kilómetro 205,3 del Canal Punta Indio por el Canal Ingeniero Emilio Mitre y la falta de estudios de impacto ambiental de la profundización del calado.
Hasta allí la insensatez del tema. Pero… ahora hay que agregarle otra cosilla: la corrupción.
Denunciaron maniobras millonarias por un decreto presidencial que prorrogó la concesión 8 años más sin llamar a licitación y sin ningún control.
El abogado Francisco Pizarro Posse amplió la denuncia penal contra el consorcio Hidrovía S.A., que maneja el rentable sistema de canales de navegación que unen Santa Fe con el océano.
La firma está en manos de Gabriel Romero -concesionario del Ferrocarril Belgrano y otros servicios públicos-, y la compañía belga Jan de Nul. Romero tiene muy buenos vínculos con el Gobierno y De Nul estuvo investigado en Bélgica por corromper a un funcionario.
Este expediente lleva 15 años en Tribunales. Antes de la feria judicial de julio, se presentó ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral solicitando se suspendan las obras hasta que se esclarezcan los nuevos hechos denunciados,
Voceros de la compañía Hidrovía dijeron que el último proceso de renegociación se dio en "los términos que indica la ley".
La presidente firmó el decreto 113/2010 sin mediar licitación, como corresponde en estos casos, y le otorgó a Hidrovía S.A. un tramo mucho mayor , de 1100 Km. para ampliar los canales hasta llegar a Asunción y le prorrogó la concesión ocho años más, hasta el 2021. Dijo que fue a cambio de que la empresa renunciara a juicios contra el Estado. Hidrovía tuvo entre el 2007 y el 2009 "una ganancia anual de 120 millones de dólares". Con el decreto presidencial, el Estado le dará a Hidrovía un subsidio total de U$S 112.500.000 en tres años para ayudar en la ampliación de la primera etapa de dragado del canal (que va desde Santa Fe a Confluencia). Todo el proceso de renegociación fue impugnado en 2009 por Eduardo Mondino cuando era Defensor del Pueblo de la Nación en un durísimo informe. Pero… la hidrovía sigue.
A veces uno siente que está para el cachetazo, no?