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Editorial del Programa ECOS del día 26 de Noviembre de 2016

 

Perlitas (negras) del modelo agrícola

 

Hoy quería abrir con algunas perlitas del modelo industrial agrícola, y al final, con un chan chán a todo tango.
Más de doscientas vacas aparecieron muertas hace semana y media en un campo de Ingeniero Luiggi, La Pampa, luego de tomar agua contaminada con herbicidas. Parece que una fumigadora terrestre cargó agua del tanque de los bebederos y les dejó de regalito una parte de los biocidas, intoxicando y matando el ganado.
En Uruguay buscan a quien tiró más de 100 envases de agroquímicos al río Yí, en la localidad de Santa Bernardina. Bomberos, la Intendencia de Durazno y la Policía Científica se preguntan quién puede haber sido…
En Santa Fe, el Instituto Nacional de Semillas, dependiente del Ministerio de Agroindustria de la Nación, encuentra 60.000 kilos de semillas de alfalfa transgénica (por supuesto, no autorizada, variedades EBC 105, Lacta 1100 y Monarca). Parece que desde 2013 vienen siguiendo la pista sobre la importación de semillas de alfalfa, y la sorpresa fue que en San Juan, Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero detectaron también lotes de cultivo ilegales pertenecientes a productores particulares, que ahora serán destruidos en su totalidad.
En San Luis, el Ing. Esteban Jobbágy del Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis y del Conicet asegura que la agricultura continua es “responsable” de las inundaciones recurrentes, al reemplazar pasturas, pastizales y montes por cultivos agrícolas en diversas regiones productivas. Sabe la Tierra, el boletín de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires replicó el trabajo de este buen muchacho, que halló que su trabajo de campo en Trenque Lauquen, con maíz y alfalfa, mostró que las pasturas mantienen las napas 20 centímetros más profundas, aun a pesar de la constante llegada de agua subterránea desde la matriz agrícola a estas islas de pastura. Eso pasa porque las pasturas dejan escapar hacia abajo menos agua que los cultivos, al tiempo que son capaces de alcanzar las napas profundas en períodos secos.
Entre nos… eso ya lo venía anunciando Florentino Ameghino en su libro “Secas e inundaciones en la provincia de Buenos Aires”. O sea: la agricultura industrial sube las napas, facilita el escurrimiento e inunda las ciudades. Si no, pregúntenle a Santa Fe.

Y ahora el chan chan final:
Me han escuchado hablar hasta el cansancio de los residuos de tóxicos en vegetales de consumo. Han seguido el Operativo Espinaca, la Campaña Mala Sangre y Fuera del Tarro, con BIOS. Claro, se movió el avispero, saltó a la luz que los vegetales venían con biocidas a nuestra mesa de todos los días, y claro: salieron de todas partes a rasgarse las vestiduras y a crear programas de control. Y nos dicen que todo va mejor. Vimos una saga de casi tres años de análisis, y al menos en esta zona, vemos que es muy probable que hayan cambiado las cosas, y que comamos cada día, un poco menos de veneno.

Pero….
A confesión de partes…
El Proyecto Regional de desarrollo con enfoque Territorial AMBA sur del INTA, junto al SENASA – SENAF, realizaron hace dos semanas una jornada llamada “Uso de Agroquímicos en Hortalizas de Hojas”, y presentaron datos contundentes de residuos en hortalizas en las instalaciones de la Estación Experimental E. Hirschhon de la UNLP
A esa Jornada fue la Jefa del Departamento Laboratorios del Mercado Central de Buenos Aires, Ing. Agr. María Gabriela Sánchez, que en bonitos power point mostró los datos contundentes del laboratorio en donde se demuestra un aumento de los casos “de residuos excedidos” de un 5% en dos años, y con tendencia en aumento.
Dijo que en 2015 la lechuga encabezaba la lista de cultivos con mayores problemas, con muestras excedidas un 47%, seguidas por el Apio 21%, la Espinaca 15%, el Pimiento 7% y la Acelga 6%. Y dijo que los principales principios activos encontrados fueron Clorpirifos, Profenofos, Metamidofos, Dimetoato, Carbofuran, entre otros.

Estos datos los mandaron del INTA, no los inventamos los revoltosos ecologistas. Y son altamente preocupantes. Porque por todos lados hablan de buenas prácticas, de controles, de severas multas…
Pero, sabe? Lo más loco de todo esto es que con la reconversión a la agroecología, todo, todo, todo lo que le estuve contando, desaparece.
Y desaparece con el tiempo el aumento de diabetes, de celiaquía, de Alzehimer, de infertilidad, de alergias, de malformaciones, de abortos espontáneos, de cliptorquidea, de endometriosis, de Parkinson. Se entiende?
No buenas prácticas. No a ver como manejamos veneno. La cosa es no manejar veneno!