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Editorial del Programa ECOS del día 17 de Diciembre de 2016

 

La verdadera revolución industrial

 

Nos quejamos todo el tiempo de la contaminación industrial. Pero permítanme hoy ponerme un poco arqueóloga, y reflexiva, diciendo que este problema tiene varios miles de años.
Usted dirá: pero si hace miles de años no había industria…!
Bueno, industria tal como hoy la conocemos, desde luego que no. Pero la gente fabricaba cosas, creaba objetos para su vida cotidiana. La fabricación y el uso de los materiales no empezó en el siglo 17!
A qué viene esto? A que acaban de encontrar evidencias de lo que podría ser el primer río contaminado del mundo, hace 7.000 años.

En la Universidad de Waterloo se pusieron a estudiar un lecho de río seco en la región de Wadi Faynan, al sur de Jordania, y se llevaron la sorpresa de que ese río había estado contaminado por la combustión del cobre.
Cuando los seres humanos empezamos a cambiar las herramientas de piedra por herramientas de metal, usamos cobre. El período se llama época calcolítica o de cobre, entre el Neolítico tardío (la famosa Edad de Piedra) y el principio de la Edad de Bronce.
Los humanos que éramos experimentábamos con fuego. Hacíamos las primeras cerámicas. Combinábamos el carbón de leña con el mineral de cobre azul verdoso que había en abundancia en la piedra y calentábamos la mezcla sobre un fuego.
Como era un proceso largo y de mucho trabajo, nos llevó miles de años hasta agarrarle la mano y poder usarlo en muchas más cosas que en elementos rituales.
Porque ya saben, en aquél momento estábamos inventando dioses, y había que hacer ceremonias y rituales sociales.
Con el tiempo, las comunidades de esa parte de Jordania crecieron y la producción de cobre se expandió.
Abrieron minas, luego grandes hornos de fundición y ya había verdaderas fábricas hacia el 2600 AC.
Los arqueólogos afirman con seguridad que ahí y entonces, fue la primera revolución industrial del mundo, realmente el centro de la tecnología innovadora.
Pero, tal como ahora, pagamos un alto precio por el aumento de la producción de metales. Si, por la basura, que se llama escoria, el residuo de la fundición, que tiene cobre, plomo, zinc, cadmio e incluso arsénico, mercurio y talio.
Las plantas los absorbieron, la gente y los animales se comieron esas plantas, y los contaminantes se bioacumularon en el ambiente.
Los investigadores encontraron altos niveles de cobre y plomo en los huesos humanos de la época romana, por lo cual, la infertilidad, las malformaciones y la muerte prematura seguramente nos afectaban entonces. Y nos afectan ahora.
Los siglos pasan y aprendemos demasiado lento, no? la humanidad estará a tiempo?