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Editorial del Programa ECOS del día 2 de Junio de 2018

 

Escape radiactivo en la Central de Embalse

 

 

Una vez más, ocultamiento de la Comisión Nacional de Energía Atómica. En este caso, un accidente en la central nuclear de Embalse en Córdoba, a fines del año pasado en el Área de Operaciones de la central, que, como sabemos, se encuentra parada en remodelación para la extensión de su vida útil. Es un reactor Candú que está siendo reciclado de modo sui generis para extenderle la vida útil por 30 años más.
Raúl Montenegro, de FUNAM, denunció que la coexistencia en el reactor de partes nuevas y antiguas, y la cada vez más grande acumulación de combustible nuclear agotado altamente radiactivo en esos cartuchos de hormigón a cielo abierto, que denominan silos de cemento, muy próximos a la central, "lo vuelven más vulnerable y de alto riesgo. De chocar un avión de gran porte contra los silos podría ocurrir una catástrofe (…) afectando la salud humana y el ambiente en un radio de 500 kilómetros alrededor del reactor".
El 17 de noviembre de 2017 "se produjo el salto de varios sellos de contención en el Área de Operaciones del reactor nuclear de Embalse, lo que permitió la liberación de vapor con tritio 3 radiactivo en el Área de Operaciones donde se encontraban unas 50 personas. Durante las cinco horas que duró el episodio hubo registros altos de tritio radiactivo al mediodía y a las 14 horas, situación que forzó la evacuación total del área contaminada. (…) hubo cinco trabajadores contaminados. La persona más impactada recibió 12 mSv en dos horas de exposición. El Sievert es la unidad de medición de la radiación ionizante absorbida por un organismo vivo.
Nucleoeléctrica Argentina aplica los criterios ALARA, y en este contexto habría aumentado arbitrariamente el límite de exposición anual de 16 mSv al más generoso de 18 mSv. Aunque la persona contaminada estuvo por debajo de este límite, las autoridades nucleares de Argentina no dicen que cualquier valor de radiación ionizante es cancerígeno, y que el desarrollo de cáncer en personas expuestas puede demorarse años”.
Debido al secreto con el cual se manejan estas cosas, desconocemos la cantidad de tritio 3 radiactivo que se descargó al ambiente en ese accidente, y en todas las operaciones anteriores.
Montenegro recordó que "mientras en Estados Unidos el proceso de evaluación de impacto ambiental de un reactor nuclear de potencia y el debate público duran más de 12 años, el gobierno anterior firmó contratos para la extensión de la vida útil de Embalse en 2011 sin estudio de impacto ambiental y sin audiencia pública. Posteriormente la gestión del presidente actual convalidó esa ilegalidad y la agravó. Peor aún, el gobernador de la provincia de Córdoba, adonde está la central, y su Secretario de Ambiente, montaron una farsa administrativa a destiempo –seis años después de firmados los contratos e iniciadas las obras- para una fraudulenta autorización de la extensión de la vida útil de Embalse".
Amigos, ocultan esto cuando están apenas “en obra”. ¿Qué ocultaran cuando esté funcionando? ¿Qué ocultan ahora, con las otras centrales?
Incisito: a esta gente que manipula material radiactivo y que nos oculta sistemáticamente accidentes e incidentes, les pagamos nosotros, les paga usted, son el estado… ¿No tiene nada para decir?