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Editorial del Programa ECOS del día 15 de Diciembre de 2018

 

Fracking en modo realismo mágico

 

 

Página 12 cuenta en su edición del 19 de noviembre pasado, sobre el Fracking. Recuerda que “Fracking seguro” y “Vaca Muerta no va a contaminar” habían sido eslogans allá por 2013, cuando Vaca Muerta, en la provincia del Neuquén prometía a través de la técnica de fractura hidráulica, un océano de pertóleo.
El fracking trae un prontuario nada blanco de tosos los lugares adonde se desarrolló. Los impactos ambientales y sociales son enormes.
A cinco años del famoso y cuestionado internacionalmente acuerdo YPF-Chevron que largó con la explotación, los problemas se han venido sumando a cual peor: variado tipo de derrames, pozos que explotan, incendios. El mismo gobierno de Neuquén reconoce que se al menos dos derrames al día se pueden constatar.
Veamos: 19 de octubre, derrame de petróleo sobre entre 40 y 80 hectáreas en el pozo de YPF y Schlumberger de Bandurria Sur que tuvo locos a los operarios por 36 horas sin que lo pudiesen detener. Como siempre sucede, primero se dijo que habían sido unas poquitas hectáreas, alguito de nada. Pero
YPF tuvo que reconocer después que fueron 47. Así y todo, Greenpeace y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales revisaron las imágenes satelitales y… voilá! Eran por lo menos 80.
Nos rasgamos las vestiduras por éste, que fue denunciado por los propios trabajadores, pero recordemos que en toda la cuenca neuquina pueden contarse en promedio, dos derrames por día.
El colega Matías del Pozzi en el Diario Río Negro, cuenta que en los últimos cuatro años las petroleras admitieron 3368 “incidentes ambientales”.
La Secretaría de Ambiente de Neuquén afirma que entre enero y octubre de este año, registraron 934 hechos de contaminación. En 2017 fueron 703. En 2016, fueron 868 y en 2015 fueron 863. Imagina usted lo que son 800 y pico de derrames?
Es a todas luces un desastre ambiental y social que se busca meter debajo de la alfombra.
En Allen, zona frutera si las hay, entre 2014 y 2018 hubo al menos catorce accidentes: explosión de pozos, grandes incendios, derrames en los campos de perales, roturas de canales de riego y 240 mil litros de agua tóxica derramada sobre chacras, entre otros.
La Confederación Mapuche de Neuquén ya realizó cinco denuncias por hechos graves de contaminación y por la falta de acción de los funcionarios del Gobierno. Pero claro, tuvieron que denunciar al Poder Judicial por que las causas no avanzan nada…
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas emitió en octubre su “Cuarto Informe Periódico de Argentina”. De ese informe hablé aquí del capítulo de agrotóxicos. ¿Qué dijo del fracking? Habló de los impactos negativos de Vaca Muerta y resaltó su incidencia en el clima mundial. “La explotación total de todas las reservas de gas de esquisto (de Vaca Muerta) consumiría un porcentaje significativo del presupuesto mundial de carbono para alcanzar el objetivo de un calentamiento de 1,5 grados, estipulado en el Acuerdo de París”. Pidió “reconsiderar la explotación a gran escala de combustibles fósiles no convencionales mediante el fracking en la región de Vaca Muerta” para garantizar el cumplimiento de los compromisos climáticos asumidos por el Estado argentino.
A todo esto, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático grita en el desierto que si la temperatura del planeta sigue en aumento y supera el 1,5 grados para 2030 se producirán “impactos catastróficos” en la vida de las personas y el medioambiente. Y que hay que reducir a la mitad el uso de petróleo y el de gas a un tercio.
Vaca Muerta va en sentido contrario. Pero siguen empecinadamente tratando de tapar los desastres con el viejo discurso de que el petróleo nos hará potencia.