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Editorial del Programa ECOS del día 11 de Mayo de 2019
La EPA y Monsanto un solo corazón
La Red por una América Latina Libre de Transgénicos circulaba el caso de la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades (ATSDR), agencia pública del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, que lanzó el Proyecto de Perfil Toxicológico para el glifosato, el herbicida más utilizado en el mundo. El informe era de 2015, pero la Oficina de Pesticidas de la EPA había logrado frenarlo hasta ahora, mientras promovía su posición de clasificar al glifosato como “sin riesgo de cáncer”.
En abril de 2015, el ahora retirado funcionario de la Oficina de Pesticidas de la EPA, Jess Rowland, trató de enterrar el estudio de la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades, según informes, en nombre de Monsanto. Rowland le dijo a Dan Jenkins de Monsanto: “Si puedo matar esto, debería obtener una medalla”, según correos electrónicos internos de Monsanto que ahora se han hecho públicos. Jenkins posteriormente envió un correo electrónico a sus colegas de Monsanto: “Dudo que EPA y Jess puedan matarlo; pero es bueno saber que realmente harán el esfuerzo de coordinar ahora, debido a nuestra presión apremiante y su preocupación compartida de que la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades sea consistente en sus conclusiones con el EPA”.
Pero la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades acordó prestar mucha atención a la evaluación del cáncer de 2015 de la EPA, agencia de proteccion ambiental de USA según documentos judiciales.
Ahora, casi exactamente dos años después, el Proyecto de Perfil Toxicológico de la Agencia se ha levantado de entre los muertos y está disponible para comentarios del público. En un impresionante informe de 257 páginas, el informe (con referencias completas) cubre de manera integral los efectos de salud, tanto relacionados con el cáncer, como los no relacionados con la exposición al glifosato, este último incluye los efectos adversos sobre la reproducción y el desarrollo infantil y la toxicidad de los órganos.
Lo más importante a tener en cuenta sobre el informe es la claridad con la que se presenta la gran cantidad de evidencia científica que vincula tanto el glifosato puro (estudios en roedores) como los productos formulados con glifosato como Roundup (en estudios epidemiológicos en humanos).
A través de tres metanálisis (evaluación de muchos estudios juntos) se encontró una asociación estadísticamente significativa entre el linfoma no Hodgkin (LNH) y el uso de glifosato. Esto es cierto incluso en el análisis patrocinado por Monsanto (Chang y Delzell, 2016), cuyos resultados son muy parecidos a las conclusiones de los expertos mundiales en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC 2016).
A través de la evidencia científica consultada por la Agencia en estudios con roedores y en algunos estudios epidemiológicos en humanos, se encontró una relación entre el glifosato con retrasos en el desarrollo, efectos gastrointestinales, como náuseas y vómitos, toxicidad renal y hepática e irritación ocular (datos de resumen de la Agencia pág. 3-5).
Los estudios de salud en curso a largo plazo realizados por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos -de más de 20 mil aplicadores de pesticidas-, muestran que la exposición humana a productos que contienen glifosato eleva el riesgo de sibilancias, bronquitis crónica y asma alérgica (ATSDR, Tabla 2-5 , p. 36; Estudio de salud de Ag)
Se analizó también el impacto del glifosato en el desarrollo embrionario en familias de agricultores. La exposición de los padres y madres al glifosato incrementó el riesgo de defectos del tubo neural, abortos espontáneos, partos prematuros y pequeños para la edad gestacional (Tabla 2-5 pág. 40-41). Estos resultados deberían ser lo suficientemente seguros como para generar una acción reguladora para proteger a las familias que desean concebir.
La Agencia resume una serie de estudios en animales sobre la exposición temprana a productos con base a glifosato, que informan efectos en el desarrollo que incluyen lesiones testiculares, disminución de la producción de esperma, aumento de esperma anormal, disminución de testosterona y malformaciones esqueléticas (pág. 14).
Si quiere descargarlo y curiosear, aquí lo tiene. Es pavoroso.
https://www.atsdr.cdc.gov/toxprofiles/tp.asp?id=1488&tid=293
