Editorial del Programa ECOS del día 15 de Junio de 2024
Rusia y el petróleo bajo la Antártida
Hace pocos días, una noticia apareció y luego quedó “congelada” (nunca mejor utilizado el término) sin avances aparentes: Rusia había informado el descubrimiento de petróleo y gas 30 veces mayor a Vaca Muerta en la zona de la Antártida Argentina. Una de las bases que Rusia tiene en territorio antártico es justo donde Argentina, Reino Unido y Chile tienen reivindicaciones de soberanía y flamean las banderas.
Pero más allá de la vieja discusión de si los países son soberanos en la Antártida o más bien es para su uso científico, esta noticia encendió alarmas en el sistema internacional. “Contiene un valor estimado de 511 mil millones de barriles de petróleo, 10 veces la producción del Mar del Norte en los últimos 50 años” comunicó BRICS News, que es uno de los canales oficiales del grupo que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Qué dice el Tratado Antártico? ese acuerdo internacional firmado en 1959 por Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, la Unión del África del Sur, Rusia, Reino Unido y los Estados Unidos, en el primer artículo dispone que la Antártica se utilizará “exclusivamente para fines pacíficos”. Y prohíbe toda medida de carácter militar, tal como el establecimiento de bases y fortificaciones militares, la realización de maniobras militares, así como los ensayos de toda clase de armas. Sólo autoriza el empleo de personal o equipo militar para investigaciones científicas o para cualquier otro fin pacifico. No imaginaban hace 63 años que habría petróleo justo ahí abajo.
Pero Rusia se lo venía barruntando y ha llevado a cabo programas de mapeo y sondeo de la geología antártica, tanto terrestre como en el agua. De ahí que sus navíos de investigación habrían descubierto esas reservas de gas y petróleo.
El Gobierno argentino parece que ya sabía que esos datos estaban desde 2020 aunque optaron por el silencio. El Parlamento británico lo está debatiendo.
La Antártida es un lugar que despierta especial sensibilidad para la comunidad global. Según el Protocolo sobre protección al medioambiente que se agregó al Tratado Antártico está prohibida cualquier tipo de explotación sobre minerales.
La Antártida es un ecosistema extremadamente frágil, cuya protección es vital no solo por su biodiversidad sino también por su papel en la regulación del clima mundial y del ciclo del agua dulce. Estas actividades de prospección bajo la apariencia de la ciencia están ponen en entredicho la efectividad del tratado Antártico frente a un gobierno como el de Rusia. Nadie sabe qué pasará. Esperemos.