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Editorial del Programa ECOS del día 1 de Enero de 2009

 

Y empieza el año nomás…
Muy buenas noches! Espero que estén medianamente lucidos para escuchar este programa.
Quería abrir con dos cosas, que se unen como casi todo en el mundo de los temas ambientales.
Por un lado, El BOLETÍN DE LA ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL habla SOBRE LOS GASES DE INVERNADERO y señala que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, han alcanzado nuevos y más altos valores. Que crecen, que los esfuerzos no alcanzan. Que estamos en niveles nunca antes registrados.
También que El metano es otro gas de fuerte impacto en el clima, que emana del mundo del petróleo, de los cultivos de arroz, la combustión de la biomasa, los aterrizajes y las vacas. Entre todo eso: el 60 por ciento del metano existente en la atmósfera; además, las fuentes naturales como son los humedales son responsables del otro 40 por ciento.
La Organización Meteorológica Mundial prepara los boletines Anuales y cada año es un chasco.
Claro que las empresas dicen “yo no fui” y aun no se ha hallado al gran bonete.

La otra cosa que quería mencionar es una tesis de Gustavo Duch Guillot, Director de Veterinarios Sin Fronteras
El dice:
Tesis: Si una empresa se presenta con un anuncio publicitario de defensa medioambiental, algún delito ecológico habrá cometido.
Para probar la validez de mi tesis, afirma, permitidme que la analice a la inversa: "Las empresas que publicitan sus esfuerzos por salvar al planeta, efectivamente llevan a cabo prácticas respetuosas con el medio ambiente" y que use un ejemplo, la papelera española ENCE. Según su publicidad en Uruguay, donde tiene una fuerte presencia y es dueña de 180.000 hectáreas de tierra, ENCE textualmente asegura que "tiene un compromiso ambiental, ya que en los predios de su propiedad realiza funciones de conservación de bosques nativos, palmares, bosques ribereños y de galería, se preocupa de la recuperación de bañados y humedales y en la restitución a su hábitat natural de especies en peligro de extinción". Resulta sospechoso que ENCE haya comprado semejante cantidad de tierra para tan buenos propósitos, pero no quiero hacer conjeturas ni apartarme del rigor científico con el que estoy abordando este tema. Sin embargo, si puedo afirmar que el 19 de agosto el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay anunció la suspensión temporal de todos los trámites de ENCE ante la Dirección Forestal, por haberse comprobado la tala ilegal de 80 hectáreas de monte indígena en el departamento de Paysandú. El propio ministro calificó el suceso como un "desastre ecológico", mientras que para la empresa el hecho se debió a un "error en la interpretación de los planos". La compañía taló sin autorización zonas de monte nativo para plantar eucaliptos. Además de ser un hecho demostrable, esto se parece más a los intereses propios de una papelera.
Mientras los especialistas de ENCE aprenden a interpretar los planos, la organización local REDES exige las medidas legales por la infracción cometida, aunque también son conscientes que si este mismo hecho se hubiera dado en España, donde existe el concepto de "delito ecológico" reconocido jurídicamente, ENCE tendría que afrontar consecuencias mucho más severas.
Así termina Gustavo Duch Guillot, Director de Veterinarios Sin Fronteras, su tesis. Y yo, este editorial.