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Editorial del Programa ECOS del día 21 de Enero de 2010
Balance 2009… queda la gente y la paciencia
Ya se aplacaron los cohetes, las burbujas, se agotaron las cintas de colores… y ya sobre el tramo final de enero podemos empezar a ver el año con menos barba de algodón o arena de la playa…. Digo, nos alejamos del ruido que meten las fiestas y miramos para adelante un año nuevito listo para usar.
Qué traemos en la bolsa desde 2009?
En clima: un problema no resuelto. Países contaminadores y autores de una fuerte deuda con el Tercer Mundo, que no lo asumen y le escapan a la firma como a la peste negra.
En agrotóxicos: algunas propuestas de prohibición de algunas sustancias, pero poco avance, y mucho efecto terrorífico en comunidades y ambiente.
En energías: el empecinamiento nuclear que resurge en algunos lados, el ocultamiento sempiterno de sus consecuencias. Mega represas comprometidas desde los 90 insertas en el IIRSA que se vienen implacables contra las voluntades de la gente. En energías sustentables, mucho ruido y poco molino.
En minería tenemos a las poblaciones haciendo de tapón humano. A las corporaciones manteniendo las leyes del saqueo, y a los gobernantes, funcionales a ambas.
En soberanía alimentaria mal, muy mal. Entre los transgénicos, el agrocombustible, y los químicos, la soberanía alimentaria es una utopia en todo el continente.
La pobreza, en aumento. La desnutrición infantil, sube como la térmica.
La contaminación hídrica, en mares y océanos, como el Riachuelo: o sea, palabras y dineros y ningún resultado.
En Argentina, políticas ambientales en serio, sistémicas, perdurables y valientes: ninguna. Más bien siguen acomodándose a leyes y códigos de la década del 90 cuando se hicieron ad hoc para un puñado de corporaciones que vinieron a organizar el saqueo con los gobernantes de turno.
Una quisiera mirar la bolsa que traemos del 2009 y encontrar algo para el lado de la justicia, pero está bien difícil, amigos.
Rescato la gente, la movilización, consecuencia, permanencia y garra de tanta gente en asambleas ciudadanas, en marchas, en plazas, en presentaciones ante las justicia, en ONGs. Eso está bueno. Eso da esperanza. Porque por lo demás….
Como sea: a empezar el año, y a tratar que con optimismo, con seguridad, con decisión, andando se vayan acomodando los melones en el carro!
Que si hay algo que tenemos los ecologistas es convencimiento y cabezadurismo.
Como alguna vez dije: más bien no somos “guauu!”… sino que somos como el óxido: de a poquito, de a poquito, te tiramos abajo un puente.
