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Editorial del Programa ECOS del día 4 de Marzo de 2010

 

BIOS PRESENTA DENUNCIA POR PRESUNTA
INFRACCIÓN AL ARTÍCULO 200 CÓDIGO PENAL

 


Usted está comiendo lechuga con dimetoato y clorpiryfos

En la mañana de hoy, BIOS ha radicado la denuncia en la Fiscalía General habiendo comprobado que hay riesgo para la salud humana por contaminación con plaguicidas en las verduras de consumo masivo en General Pueyrredón.-
BIOS justifica ante la justicia que es penalmente responsable el MUNICIPIO tanto en su Ejecutivo como en el Legislativo, ya que en estos 6 años no se ha avanzado de ningun modo para proteger a las personas del envenenamiento.
BIOS ha PROBADO tal cosa a través de análisis específicos y ha alertado sistemática y formalmente a las autoridades y legisladores sobre el tema desde hace seis años. BIOS entiende que se trata de envenenamiento y que existe negligencia e incumplimiento de deberes de cuidado y protección que es imperioso existan en el gobierno local.
Desde el año 2004 BIOS viene cumpliendo presentaciones al gobierno Municipal y al Legislativo local, para que se controlen los RESIDUOS DE PLAGUICIDAS en las verduras de consumo habitual.
En estos seis años hemos realizado una docena de conferencias públicas / talleres / jornadas alertando del tema, hemos organizado en el salón del HCD local reuniones temáticas a las que asistieron responsables del área ambiental municipal, del HCD y sus comisiones de ambiente y salud, representantes de la ex SPA, de SENASA, del Ministerio de Agrarios de la Provincia, así como cooperativas de productores hortícolas, para que se organice un control sobre lo que ingieren los habitantes del distrito.
Al no tener respuestas, y considerar que el tiempo transcurrido de seis años y variadas intervenciones no amerita ya postergación ni mediación alguna, y entendiendo que está en riesgo inminente la salud de la población, el día 7 de diciembre de 2009 nos apersonamos acompañados por una Escribana Pública al Mercado Concentrador de Frutas y Verduras De Abasto Central (Ruta 88 Km. 5,5 de General Pueyrredón) de donde se proveen mayormente las verdulerías del distrito, y procedimos bajo Acta notarial a la toma de muestras en bolsas precintadas de cinco variedades de vegetales, adquiridos en paralelo en diferentes puestos. Siguiendo con la Escribana la Cadena de Custodia, depositamos las muestras en el Laboratorio Fares Taie, experto en análisis de residuos de plaguicidas.
El día 1 de febrero 2010 nos fueron entregados los resultados de los análisis: de 5 muestras, en 3 se hallaron químicos organofosforados no permitidos en vegetales de consumo humano.
Investigando sus impactos en la salud, hallamos un amplio abanico de efectos nocivos. La exposición a organofosforados puede dar lugar, además de a las intoxicaciones agudas por inhibición de la acetilcolinesterasa, a diversos síndromes neurológicos, conductuales y psiquiátricos de aparición subaguda, tardía o crónica. Entre ellos se incluyen la polineuropatía tardía y el trastorno neuropsiquiátrico crónico. Si bien el efecto inmediato se evidencia en cefalea, vómitos, sudoración, dolores abdominales, espasmos bronquiales, miosis y debilidad muscular, la polineuropatía es la más común de las intoxicaciones crónicas. Se caracteriza por un período de incubación superior a una semana, parálisis de extremidades inferiores y degeneración axonal.
El uso de organofosforados en los vegetales de mesa implica un riesgo gravísimo para los consumidores. Existen regulaciones acerca de los periodos de tiempo en los que una especie a la que se la aplicó veneno no debe salir a la comercialización. La realidad es que estas regulaciones casi nunca se cumplen, así como tampoco existe certezas de que en el Colegio Profesional correspondiente se registren las Recetas Agronómicas obligatorias a cabalidad. Y el resultado puede ser fatal.
BIOS QUILMES aspira a movilizar acciones tendientes a ejecutar los controles estatales regulares, formales y sistemáticos que establecen las disposiciones, para evitar este envenenamiento. Sin embargo, pruebas adjuntas mediante, no lo hemos logrado, y el envenenamiento continúa.
BIOS QUILMES promovió a lo largo de 4 años la Ordenanza que establece una franja de seguridad sin fumigaciones en los bordes periurbanos. Fue aprobada por unanimidad hace un año y tres meses, pero… jamás se ha reglamentado. Al menos, iba a ser un resguardo para los habitantes de la periferia, que se ven expuestos a las fumigaciones en sus casas, sus patios, sus jardines, y que ya manifiestan públicamente en medios de prensa y cortes de calles, sus dolencias e impotencia ante la inacción municipal.
Por lo expuesto y las pruebas aportadas al tribunal, estimamos que corresponde que el Sr. Fiscal investigue “prima facie” la existencia del delito consagrado en el Art. 200 y subsiguientes del Código Penal, cuyo bien jurídico tutelado es la salud pública.
Acompañamos nuestra denuncia con dictámenes sobre el caso que han confeccionado ad hoc la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente, RAPAL y GRAIN.-


CONTACTO:
Lic. Silvana Buján
(0223) 479-2474
(0223) 155019937
bios_argentina@yahoo.com
www.bios.org.ar

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