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Editorial del Programa ECOS del día 24 de Junio de 2010
Caza de focas. El crimen de siempre
La caza de focas este año podría alcanzar una cifra récord. Cada año nos ocupamos de este tema, nosotros y miles de personas en todo el mundo, y nada. El Gobierno de Canadá ha aumentado la cuota legal hasta 388.200 ejemplares de focas arpa, grises y de casco, 100.000 más que el año pasado. Las autoridades canadienses aseguran que ni los animales sufren ni la especie está en peligro. Sin embargo, sabemos que ese tipo de caza es una matanza inhumana e innecesaria. Nadie come de ellas, ningún esquimal estará en riesgo. Son solamente para hacer tapados de piel. Prada, Gucci o Versace venden prendas de piel de foca. Algunas empresas comercializan hamburguesas o una especie de salchichón seco, así como su pene, muy valorado en algunos países asiáticos por sus supuestas propiedades afrodisíacas.
Algunos extraen Omega 3, pero ya la Unión Europea ha prohibido comercializar cualquier producto derivado de las focas. Rusia también ha prohibido en 2009 la captura de crías de menos de un año.
Y no es solamente que cada vez sean menos por la caza. La reducción del hielo y de su espesor amenaza a estos mamíferos. Las crías no saben nadar hasta el mes de vida, necesitan estar sobre una superficie o, de lo contrario, se ahogan. Este problema, que algunos expertos asocian a las consecuencias del cambio climático, podría acabar este año con gran cantidad de ejemplares.
Con el inicio de la primavera, las focas acuden en masa al Golfo de San Lorenzo y Terranova, en aguas del Ártico, a parir sus crías. Y como cada año, miles de cazadores las convierten en su presa.
El Gobierno canadiense dice que les prohíbe cazar bebés foca de pelo blanco y que obliga a los cazadores a matar sus presas antes de desollarlas. Muchas focas continúan heridas y son despellejadas vivas. Quién controla? Dicen que aviones, satélites y patrullas marinas. Daría risa si no fuese tan penoso.
Los precios del mercado ya no son tan buenos como antes. Frente a los más de 100 euros que se pagaba en 2006 por la piel de estos animales, hoy en día no se llega a los 15 euros.
Los responsables de la industria pesquera afirman que las focas han acabado casi por completo con el bacalao. Los ecologistas, que la sobreexplotación de los recursos pesqueros ha acabado con el bacalao, no las focas.
Qué decir? Un ejemplo más del absurdo comercio humano
