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Editorial del Programa ECOS del día 26 de Abril de 2014

 

Precios cuidados. Alimentos cuidados?

 

 

La CATEDRA LIBRE DE SOBERANIA ALIMENTARIA de la Facultad de Medicina/Nutrición, UBA, está coordinada por la Licenciada Miryam Gorban, quien emitió hace poco, un documento titulado: PRECIOS CUIDADOS….LA NUTRICION Y LA SALUD.. ESTAN CUIDADAS?
En donde dice, entre otras cosas:
Desde hace mucho tiempo los que trabajamos en el área de la alimentación venimos alertando con preocupación sobre el proceso inflacionario creciente, basado esencialmente en la especulación, que atenta directamente sobre el derecho a la alimentación de todos los ciudadanos de nuestra patria, al afectar a uno de los problemas básicos que lo garantizan: su acceso.
Señalamos también la gran concentración económica y transnacionalizada de nuestra industria alimentaria, y una producción agrícola-ganadera orientada históricamente a las demandas del mercado externo y no a las necesidades nutricionales con respeto de las tradiciones culturales de nuestra sociedad.
Saludamos el hecho de que desde las políticas públicas se haya prestado atención a esta situación, pero observamos que en los estudios que se están realizando desde la esfera gubernamental con las empresas, estos se limitan a acuerdos con el supermercadismo y con las empresas monopólicas y que dentro de los llamados “precios cuidados” predominan aquellos productos alimenticios industrializados con una selección que no responde a las necesidades nutricionales ni a las campañas preventivas que desde el propio ámbito de salud se están desarrollando .
Nuestro país y el resto del mundo asisten a una verdadera “epidemia” de enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas, la obesidad, la diabetes, la hipertensión, siendo el modelo de consumo de nuestros países uno de los verdaderos responsables de la misma.
En pueblos de menos de 10.000 habitantes de la provincia de Santa Fé la Universidad de Rosario ha detectado un 30 a 35% de escolares obesos entre otros problemas de salud.
De que valen entonces las campañas para reducir la sal, las grasas, el azúcar puestas en la picota por considerarlas responsables de dicha “epidemia”?. ¿De qué valen las recomendaciones internacionales y nacionales de que aumentemos el consumo de frutas y verduras frescas, si por otro lado sus precios elevados las hacen inaccesibles?, De que vale que impulsemos los kioscos saludables en escuelas públicas y privadas, si cuidamos los precios de los alimentos ricos en azúcar y las golosinas?
El porqué de nuestra preocupación surge del análisis de qué productos son los beneficiados por la política de “precios cuidados”: cada vez más bebidas gaseosas, cada vez mas variantes de golosinas, postres y lácteos enriquecidos y simultáneamente aumentando el precio de los componentes de nuestra canasta básica, aceite, harina, yerba, carne, verduras y frutas frescas?
Pensamos que en el equipo de trabajo que está desarrollando estas políticas, deben incorporarse los profesionales dedicados a estos temas desde el punto de vista de la salud y la nutrición que elaboren el listado de los alimentos que son prioritarios para el desarrollo de la vida en su plenitud física, psíquica y social, que se acompañe con políticas educativas en los medios de difusión que se correspondan con estas recomendaciones.
Recordamos al mismo tiempo el origen de la creación del Mercado Central referido al abastecimiento de productos frescos con un laboratorio de excelencia que permitía el control de la calidad e inocuidad de los alimentos y nos preguntamos: ese laboratorio está funcionando a pleno? Existen denuncias al respecto que demuestran lo contrario precisamente y en distintas localidades como Rio Cuarto y Mar del Plata donde se ha demostrado el alto grado de contaminación con agrotóxicos .Y nos preguntamos: no deberíamos garantizar que eso no ocurra mejorando los controles estatales y dotando para ello de los instrumentos y los profesionales necesarios para que las normativas existentes se cumplan???
Desde distintos lugares del país, se están señalando los efectos desastrosos que sobre la salud causa el modo vigente de producir, de comerciar de distribuir, que obliga a mayores erogaciones por parte del sistema de salud público que demanda la atención de los pacientes con leucemias, con diferentes tipos de carcinomas, de los malformados, de los obesos, los diabéticos y así de seguido…
Por estas razones consideramos que a través de las políticas públicas se tienen que estimular el comercio justo, la economía social y el consumo responsable, preceptos de la Soberanía Alimentaria que requieren precios cuidados pero también el cuidado de la salud y la nutrición de todos los habitantes de nuestro suelo.