Skip to: Site menu | Main content

Editorial del Programa ECOS del día 10 de Mayo de 2014

 

Nuevo mega ultra plus sarcófago para Chernobyl

 

 

Estaba leyendo el proyecto faraónico de Chernobyl.
No sé si sabe que un ejército de obreros está construyendo un arco de 32.000 toneladas para ponerle encima al sarcófago levantado tras el desastre nuclear de 1986 y que aguante al menos 100 años. Después? Que se arreglen los que vengan.
Trabajan protegidos atrás de losas de hormigón para no morirse del efecto de la radiación y están construyendo el monumental arco de hormigón recubierto de acero inoxidable y, dicen, tan grande como para cubrir la Estatua de la Libertad. En el interior del edificio destruido hay aún 200 toneladas de combustible, compuesto por una mezcla de uranio y subproductos altamente radiactivos de su fisión.
Para 2017 en teoría estaría terminado. Lo empujarían como los pascuenses a los moai, sobre soportes de teflón hasta ponerlo encima del sarcófago viejo, rajado y medio derruido, antes que se venga abajo del todo y llene la zona de polvo radiactivo.
Luego, solo luego, podrán dar comienzo a la etapa final de limpieza de Chernobyl, la remoción de escombros y chatarra altamente contaminados del reactor.
El panorama es complicado geopolíticamente: Ucrania no tenía dinero. Estados Unidos dijo que pagaba la mayor parte de los gastos (unos 1500 millones de dólares) junto a una treintena de aportes internacionales. Pero ahora Rusia amenaza las fronteras ucranianas, y no le causa mucha gracia que esté Estados Unidos construyendo nada por allí. Eso es un temita pendiente.
La otra cosa es el llamado de atención sobre lo que pasa cuando uno juega con estas cosas incontrolables, con el argumento de reducir la emisión de gases invernadero. Cuando algo falla, falla en grande.
Recordemos que en pocos segundos, el reactor aumentó su potencia exponencialmente, el núcleo se derritió y la tapa voló por los aires.
Además de los muertos directos, bomberos, empleados, voluntarios liquidadores, gentes de las inmediaciones, hay aun secuelas genéticas y ha muerto mucha gente de cosas de lo más variopintas, como cánceres diversos, fallas fisiológicas inexplicables, o cosas así.
Se diseminó material radiactivo en todas direcciones, llegando a prácticamente a toda Europa, según los mapas que las agencias nucleares de cada país hizo oportunamente con sus mediciones locales.
De ahí que el Grupo de los Siete en 1995 ofreció financiar los trabajos sobre la Unidad 4, que era el epicentro, pero pidió que a cambio, Ucrania cierre los otros dos reactores de funcionaban en Chernobyl.
Para que pensemos la bomba de tiempo que es este tema, ahora que Fukushima ya tiene las barbas en remojo, que se desnudó que en el mundo nuclear aún de punta primer mundo y todo lo que quieran, había corrupción galopante… y mejor no pienso que si en Japón la había y así la están pasando, aquí en Argentina, mejor pensar en otra cosa y no en este sueño (pesadilla) nuclear.