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Editorial del Programa ECOS del día 9 de Agosto de 2014
Locura nuclear
Muy buenos días,
Primero quería agradecer a APTRA nuevamente haber distinguido este programa nominándolo de vuelta para el Martin Fierro. Es sin dudas, un honor. El 16 de este mes conoceremos el resultado, pero ya está muy bueno tener este reconocimiento.
Yendo a lo que más nos interesa, quería contarles que las personas que viven cerca de reactores nucleares reciben dosis de yodo en Japón. La Prefectura de Kagoshima, ha distribuido dosis de yodo estable a las personas que viven a menos de 5 kilómetros de Sendai 1 y 2, reactores nucleares como medida cautelar tras el accidente de Fukushima.
Las pastillas deben guardarse en cada casa y deben tomar de inmediato en caso de una fuga radiactiva. El yodo estable permite saturar la tiroides y evita que se instale en esa glándula el yodo radiactivo 131, minimizando el riesgo de contraer cáncer tiroideo, pero no otro tipo de cáncer.
En Francia, desde 1997, las tabletas de yodo se distribuyen a los residentes en un radio de 10 km alrededor de las plantas nucleares.
En Argentina, hace años, hubo en Zarate pastillas de ioduro de potasio, pero estaban vencidas. Desconocemos si acaso se reparten hoy esas prevenciones entre nuestros compatriotas de Zarate y Rio tercero, pero creemos que no.
En Fukushima se han hecho análisis de los mamíferos cercanos a la zona accidentada. Ello ha puesto de manifiesto una menor presencia de glóbulos rojos y blancos, lo que podría conducir a una mayor vulnerabilidad en estos primates, según un estudio publicado en la revista "Scientific Reports", el grupo "Nature". Los resultados sugieren que la exposición a sustancias radiactivas contribuyó a causar cambios hematológicos en monos de Fukushima.
A todo esto, prosiguen las labores en la central nipona para congelar agua residual y hacer un tapón de hielo al agua radiactiva.
Tepco incrementó el número de planchas de hielo en túneles de la dañada central japonesa nuclear de Fukushima Uno. Pese a los más de tres meses transcurridos desde el inicio del proyecto, aún no se logró la congelación del agua con componentes radiactivos.
A todo esto Japón hizo lo que debie haber hecho hace mucho tiempo: pide racionamiento en este verano sin energía nuclear
Por primera vez en casi medio siglo, ninguno de los 54 reactores nucleares del país estuvieron en operación.
El Gobierno le ha pedido a la gente a evitar el desperdicio de energía "en la medida posible" en los meses de julio a septiembre, principalmente de 9h a 20h de lunes a viernes, cuando el consumo tiende a aumentar a causa del calor.
Este será el cuarto año consecutivo - desde el terremoto y el tsunami de 2011 que destruyó la central nuclear de Fukushima y obligó al cierre de otras plantas - en la que el gobierno exige un esfuerzo de la población en el ahorro energético.
Era hora.
Pero luego de esta breve cabalgata nuclear, nos quedan mas dudas que certezas, sobre la protección radiológica, los muros de agua congelada imposibles, y la necesidad de una buena vez de terminar con el disparate nuclear.
