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Editorial del Programa ECOS del día 7 de Marzo de 2015

 

La caca que derrama del primer mundo

 

 

Recuerdo y recomiendo buscar en youtube a los YES MEN (ese pequeño grupo de personas que actúan de funcionarios o de ejecutivos o de políticos y desenmascaran chanchullos) cuando fueron a una universidad a dar una charla, haciéndose pasar por ejecutivos de Mc Donalds. Llegaron, repartieron hamburguesas, y el expositor empezó a hablar de los países más pobres y la necesidad de proteína que tenían, y de cómo Mc Donalds pensaba en ello.
Explicaba que un altísimo porcentaje de las proteínas que comíamos se iban con la caca sin ser asimiladas, y que eso, era un verdadero desperdicio.
Y mostraba un proyecto para instalar en la India o en otros países pobres, con un diagrama de recolección de caca de los locales de hamburguesas, que era purificada, se le separaba la proteína y se hacían… más hamburguesas!
Era todo un acting poniendo de manifiesto la importancia igual a cero que esas cadenas de comida rápida le dan a la gente pobre y a la alimentación en general. Pero ellos lo presentaban como si de veras fuesen de la empresa! Recuerdo los asistentes mirando de pronto con asco supino las hamburguesas que se estaban comiendo! Fue tragicómico, y a una hindú diciendo muy seria: señores, eso ofende a mi pueblo.
Bueno, lo que en sus más abyectos delirios los Yes Men habían pensado, el tío Bill Gates lo hizo realidad, y presentó una máquina que convierte heces humanas en agua potable.
El co-fundador de Microsoft financió una tecnología que convierte desechos humanos de 100.00 personas en 86.000 litros de agua diarios.
La fundación creada por Bill Gates ha liderado cosas como un chip subcutáneo para el control de la natalidad a control remoto. Así como oye.
Pero bueno, recordemos que entre otras cosas, la fundación creada en 1994 por Bill y Melinda Gates ya ha invertido cifras millonarias en la Fundación Rockefeller, con el objetivo de implementar la controvertida Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA), que le está abriendo el mercado africano a los productos de Dupont o Syngenta. Y que ha invertido en acciones de Monsanto, Coca Cola, Wallmart, o Monsanto, esta última, 23 millones de dólares en acciones. Un vuelto.
Expertos de la Universidad de Harvard y de la London School of Tropical Medicine and Hygiene, en un trabajo de investigación publicado en PLOS Medicine, manifestaron su preocupación sobre el nivel de confianza que esta fundación merece. Específicamente haciendo énfasis en lo que pareciera ser una contradicción moral: una compañía que tiene una importante injerencia en la salud pública de numerosos países y que a la vez ha invertido en bebidas gaseosas y dulces que dañan la misma, o en compañías que basan sus ingresos en la generación de enfermedades.