 |
Editorial del Programa ECOS del día 12 de Marzo de 2016
Glifosato en cerveza alemana!
Alemania es, sin dudas, la patria de la cerveza.
Hace quinientos años crearon la ley de pureza, la 'Rein heits gebot', una de las normas más viejas del mundo sobre alimentación, que dice que los productores tienen que elaborar la cerveza solo usando malta, lúpulo, levadura y agua.
Y yo no se si usted lo ha leído, pero hallaron restos de glifosato en varias cervezas alemanas. Eso no estaba en la fórmula, yo creo..
La industria cervecera y el Gobierno alemán han tratado de quitarle importancia a los resultados del informe publicado por el Instituto Medioambiental de Munich y la propia asociación cervecera Brauer-Bund aseguró que el estudio se basa en una muestra demasiado pequeña.
Un grupo ecologista alemán analizó las catorce marcas de cerveza más importantes del país. Y halló restos de glifosato en todas.
El Instituto Federal de Riesgos de Alemania salió a contestar al Instituto Medioambiental de Munich que los niveles no presentan riesgo para la salud.
El grupo ecologista dice que todas presentaban trazas de unos 0,1 microgramos de herbicida, límite máximo permitido en el agua potable, pero que la cerveza de Hasseroeder, en Alta Sajonia, contenía el mayor resto de glifosato, unos 29,74 microgramos por litro, según el Instituto Medioambiental de Munich. La cantidad más pequeña, 0,46 microgramos por litro, se ha encontrado en la marca Augustiner, que ha salido a decir que fueron apenas 14 marcas las analizadas y que ponerse a buscar glifosato en la cerveza no tiene sentido.
Alemania es el mayor productor de cerveza de Europa y tiene más de 1.300 productoras de cerveza que producen alrededor de 5.000 cervezas diferentes
Los reguladores de la Unión Europea están ahora revisando si autorizan el uso de glifosato en los alimentos. El comité de investigación sobre el cáncer de la OMS ha dicho que el glifosato puede ser una sustancia cancerígena, mientras que la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Europa ha dicho que no es probable que cause cáncer.
Caramba. Nadie pero nadie – y miren que he investigado el tema- me ha sabido decir qué le pasa al organismo con glifosato pasando a su través, diariamente. Nadie nunca jamás ha hecho epidemiología sobre esto, porque el glifosato NO PODÍA estar en el cuerpo.
Pero está no solo en el cuerpo, sino en la comida, la verdura, el agua de lluvia, el polvillo que vuela. Qué le pasa al cuerpo con esta sustancia a la vez que se junta con otras más que hemos claramente hallado en la comida (pesticidas, fungicidas, oros herbicidas, por ejemplo) es un misterio.
Pero, entretanto, los fabricantes y las autoridades siguen empecinadamente diciendo que nada pasa. ¿Tenemos, acaso, argumentación lógica y científica para creerles?
