Skip to: Site menu | Main content

Editorial del Programa ECOS del día 6 de Agosto de 2016

 

Fukushima y la pared de hielo (parece el titulo de una pelicula 3D)

 

 

Siempre decimos que sin el ocultamiento o la mentira, la energía nuclear no podría funcionar. Quiere otro ejemplo?
El otro día, la propietaria de la planta nuclear de Fukushima (recordará, hace cinco años, el terremoto y el tsunami que se llevó puesta la central) decía, la empresa que maneja la central, Tokyo Electric Power (TEPCO) admitió por primera vez que se le escapa irremediablemente el agua radiactiva al mar. Tardó cinco años, pero lo dijo…
Es que el muro de hielo que construyó alrededor de los reactores para evitar que el agua se siga metiendo adentro, falla. Y no evita el total del líquido que después se desborda y va a parar al océano Pacífico.
En una reunión que tuvo en julio la empresa con la Autoridad de Regulación Nuclear, TEPCO admitió que entre mayo y junio sólo había conseguido reducir en unas 30 toneladas adicionales la cantidad de agua que entra en los reactores desde las napas subterráneas, y que se le están escapando al mar unas 80 toneladas todos los días. Y llevamos 5 largos años. Es que estas aguas subterráneas se mezclan en los sótanos con el refrigerante radiactivo, rebalsan y se filtran al océano Pacífico.
Para construir el muro se instalaron en tierra, alrededor de los cuatro reactores, unas 1.500 tuberías profundas por las que se inyecta una solución salina a una temperatura de menos 30 grados y congelar así la tierra tratando de formar una suerte de “tapón de hielo” que impida la salida del agua.
Pero no hay caso, sabe? Cuando se trata de situaciones tan fuera de la escala humana, parecemos hormiguitas tratando de mover un edificio.
El problema es cuando esas hormiguitas se creen todopoderosas y, aunque la evidencia les muestre una y otra vez que se están metiendo e problemas, y que les están dejando una herencia macabra a los que vienen después… siguen neciamente adelante.
En fin, la energía nuclear, sabe?