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Editorial del Programa ECOS del día 17 de Septiembre de 2016

 

Chernobyl sigue estallando

 

 

Ya sabemos que Fukushima no pasó, y que sigue saliendo diariamente agua radiactiva al mar; que los japoneses ya no saben qué hacer para detener eso, ni qué hacer con los millones de bolsas – literalmente son millones de bolsas gigantes- llenas de tierra radiactiva de los alrededores de la central, en fin, que Fukushima sigue siendo un problema muy gordo. De hecho, Greenpeace Japón acaba de denunciar contaminación en los ríos de Fukushima. Hicieron 19 pruebas en el sedimento de tres ríos de la región, y los resultados indicaron niveles altísimos de material radiactivo por kilo. Este alerta llega pocos días después de que la operadora de la central de Fukushima admitiera, por primera vez, que su sistema para controlar la filtración de aguas subterráneas en los sótanos de los reactores no es capaz de detener el flujo que se está escapando al mar.
Pero si yo pienso en Chernóbil, pienso en algo que explotó y que más o menos, con una zona cancelada por siempre para la vida humana, ya fue.
Estaba buscando en la web otras cosas y me topé con la asociación http://asociacionchernobilelkartea.blogspot.com.ar/ un grupo de familias que dan acogida a niños de Chernóbil.
Y me dije: pero si los niños de Chernóbil tienen ya más de 30 años! Debe de ser una web vieja. Oportunamente hubo asociaciones de familias en todo el mundo (España especialmente) que recibían a los chicos en estancias sanitarias con chequeos médicos, descanso, pero fundamentalmente períodos de tiempo alejados de la radiación. Vinieron a la Argentina (estuvieron en Mar del Plata y en Termas de Rio Hondo y en muchos otros países del mundo, en la década del 80/90. Pero ¿ahora?
Seguí investigando y me encontré con que a pesar del tiempo, los niños en esa región que siguen naciendo, siguen siendo los más sensibles, y les pasan cosas espantosas a su salud, como pueden ustedes buscar en ese blog la historia de Iván, que me conmovió profundamente. http://ivandechernobil.blogspot.com.ar/view/classic
Y me encontré con que hay asociaciones de familias que siguen ayudando a los que nacen en aquélla zona, chicos hijos de irradiados o que viven en zonas con niveles altos de radiación pero "admisibles" por funcionarios que no viven allí....
Chernóbil sigue siendo un tema presente y no del pasado para miles de ucranianos y bielorrusos. Ucrania (me contaba el otro dia mi amigo Pablo Palicio) es uno de los países con más orfanatos para niños abandonados por sus padres, porque no pueden hacerse cargo del cuidado de esos niños y de las enfermedades que los dejan postrados y que necesitan de una atención especial. Hay una organización en Estados Unidos que se llama "Chernobyl Children International" que trabaja con los niños de Chernóbil de hoy y provee ayuda para que los padres puedan tenerlos en las casas o para mejorar los orfanatos, tener más enfermeras y elementos de salud.
Otro compañero, mi amigo Alejandro Yaniello, me contó entonces que cuando estuvo en Cuba visitó el gran campo de deportes que adaptaron para los chicos de Chernóbil. Cuba ha atendido a 24 mil niños afectados por el accidente nuclear de Chernóbil y ofrece actualmente tratamiento médico a 800 niños de Ucrania, Rusia y Bielorrusia afectados por el accidente nuclear.
La Isla fue una de las primeras naciones en pronunciarse y extendió su mano a los afectados, brindándoles ayuda para su rehabilitación.
La mayoría reciben tratamiento por lapsos de 45 días, pero algunos llegan a estar un año en el balneario de Tarará, a 20 kilómetros de La Habana, un sitio adaptado como hospital y alojamiento para las víctimas del accidente nuclear.
Muchos niños de Chernóbil sufren de cáncer de tiroides, leucemia, atrofia muscular, trastornos psicológicos, neurológicos y alopecia.
Usted lo sabía? Yo no. Y eso nos golpea en la cara con la realidad que la industria nuclear trata de silenciar: en el mundo de la energía nuclear, sus residuos, sus armas, sus accidentes. Las cosas no quedan en el pasado. Permanecen siempre. Siempre. A escala humana, siempre.