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Editorial del Programa ECOS del día 18 de Agosto de 2018

 

El corazón y la contaminación del aire urbano

 

 

Sabemos que la contaminación del aire en general hace mal. No hay quien pueda afirmar lo contrario. ¿Pero por qué?
¿Nos da tos? ¿Nos llena los pulmones de partículas? ¿Da asma?
Una investigación en el Reino Unido afirma que incluso niveles bajos de contaminación del aire puede producir daños serios en el corazón.
Los investigadores han descubierto que las personas expuestas a niveles de contaminación del aire dentro de las pautas del Reino Unido tienen cambios en la estructura del corazón, similares a los que se observan en las primeras etapas de la insuficiencia cardíaca.
La British Heart Foundation tiene un equipo de científicos, dirigido por la profesora Steffen Petersen de la Universidad Queen Mary de Londres, que estudiaron datos de 4.000 participantes en el estudio llamado Biobank.
Por supuesto el equipo de investigación dejó fuera a los pacientes con problemas cardíacos, y se aseguraron que no haya problemas de diversos tipos que puedan interferir en los resultados, tales como análisis de sangre, resonancia magnética del corazón para medir el tamaño, el peso y la función de los corazones.
La mayoría de los participantes vivían fuera de las principales ciudades del Reino Unido, pero aparecía una clara asociación entre quienes vivían cerca de autopistas concurridas, y estaban expuestos al dióxido de nitrógeno (NO2) o a pequeñas partículas de contaminación del aire PM2 con el desarrollo de problemas en el ventrículo derecho e izquierdo del corazón.
Los ventrículos son cámaras de bombeo en el corazón y, aunque los participantes estaban sanos y no presentaban síntomas, se observó una remodelación cardíaca parecida a la de las primeras etapas de la insuficiencia cardíaca.
Las exposiciones más altas a los contaminantes se vincularon a cambios más significativos en la estructura del corazón. Por cada 1 microgramo adicional por metro cúbico de partículas y por cada 10 microgramos adicionales por metro cúbico de dióxido de nitrógeno, el corazón aumenta aproximadamente un 1%.
La contaminación del aire es ahora el factor de riesgo ambiental más grande relacionado con las muertes en Inglaterra. A nivel mundial, las enfermedades coronarias y los accidentes cerebro vasculares representan aproximadamente seis de cada diez (un 58%) muertes relacionadas con la contaminación del aire exterior. Esta investigación ayuda a explicar exactamente cómo y por qué la contaminación del aire afecta el corazón.
Lo interesante – y por esto se los cuento con especial énfasis) es que las exposiciones promedio anuales a partículas de 8 a 12 microgramos por metro cúbico, estaban dentro de las pautas sanitarias fijadas en el Reino Unido, que son de hasta 25 microgramos de partículas por metro cúbico.
Ya la Organización Mundial de la Salud había dicho que no hay límites seguros, y puestos a fijar un tope, que sean 10 microgramos por metro cúbico.
Todo esto significa varias cosas: que en el corazón, incluso a niveles relativamente bajos de exposición a la contaminación del aire, aparecen problemas. Por otro, que una vez más, la legislación se ha fijado en límites fantasiosos, que no asumen que estamos en problema también en este tipo de cosas, que como nadie pregunta, y es habitual que los coches emitan por sus escapes todo este tipo de sustancias, dale que va.
La contaminación del aire debe ser vista como un factor de riesgo modificable. Los médicos y el público en general deben estar conscientes de su exposición a la contaminación del aire cuando piensan en la salud de su corazón, al igual que piensan sobre su presión sanguínea, su colesterol y su peso.
Obviarlo, ignorarlo, o minimizarlo como se viene haciendo hasta ahora, nos instala en una zona de riesgo.