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Editorial del Programa ECOS del día 24 de Noviembre de 2018

 

¿Hacemos caca con plástico?

 

 

Empecemos por hablar un poquito más sobre los plásticos:
Las principales entidades financieras de Europa (KfW Group, en nombre del Gobierno Federal Alemán, el Banco Europeo de Inversiones y la Agencia Francesa de Desarrollo) se han comprometido a invertir 2 mil millones de euros para proyectos que aborden la contaminación marina, en especial, los residuos plásticos y la descarga de aguas sin tratar.
Es la Iniciativa de Océanos Limpios y se extenderá por cinco años. Si bien aspira a ser global, se enfocará en áreas ribereñas y costeras en países en desarrollo en Asia, África y Medio Oriente, puesto que el 90% de los residuos plásticos ingresan a los océanos a través de 10 sistemas fluviales principales ubicados en África y Asia, donde a menudo no existe la recogida regular de residuos y la eliminación controlada de residuos.
Mientras tanto, la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó el mes pasado las nuevas reglas que hacen frente a los nueve principales productos plásticos de un solo uso hallados en las costas europeas, que, junto a las artes de pesca abandonadas, representan el 70% de la basura marina.
Y la comisión, como comentábamos vez pasada, ha propuesto prohibir los plásticos de usar y tirar cuando existan otras alternativas: cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas, palillos) platos, hisopos, pajitas, agitadores de bebidas y palitos destinados a sujetar globos.
Además de añadir a la prohibición las bolsas de plástico ultra ligeras, los plásticos oxo degradables y los recipientes de alimentos hechos de poliestireno expandido.
¡Grande la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo! Agregaron las malditas oxodegradables, que son la peste en nuestro país.
También incluyen disminuir el consumo de envases de alimentos y recipientes para bebidas, así como obligar a las empresas de embalajes a cubrir los costes de la recogida y limpieza de la contaminación.
Esto es uno de los temas más controvertidos en el debate sobre los plásticos desechables. Nadie quiere hacerse cargo de pagar por haber vendido algo que usted compra y tira a los pocos pasos o apenas llega a su casa y desembala.
A todo esto, una enorme tubería flotante fue remolcada en las aguas de la bahía de San Francisco en el lanzamiento de un gran operativo para limpiar el océano de desechos plásticos.
Es un proyecto que comenzó en el año 2013 denominado "The Ocean Cleanup". La tubería de 600 metros de longitud en forma de U permitirá atrapar las montañas de basura de plástico que contamina el agua, empezando por la franja del Pacífico situada entre California y Hawai.
El armado del aparato comenzó en marzo en el puerto de Alameda, y fue remolcado más allá del famoso puente Golden Gate hacia mar abierto, a unos 500 kilómetros de la costa.
El objetivo es el remolino de basura del Pacífico norte, conocido también como isla o gran mancha de la basura en ese océano. La zona se ubica en uno de los mayores giros oceánicos del mundo (un sistema de corrientes marinas rotativas) donde se registran concentraciones muy altas de plástico suspendido y otros desechos atrapados en las corrientes.
Mundo plástico, mar de plástico y lo peor: micropartículas de plástico en nuestros cuerpos.
Si, no es un delirio paranoide personal: Los microplásticos están omnipresentes en la cadena alimenticia humana. Un estudio permitió detectar su presencia en los intestinos de personas que viven en Europa, en Rusia y en Japón.
Este estudio piloto fue presentado en un congreso de gastroenterología en Viena. El tamaño de las muestras halladas en su caca varía de 50 a 500 micrómetros, más o menos el espesor de un cabello.
Los científicos suponen que fueron ingeridos a través de productos del mar que los voluntarios comieron, pero también del agua de botellas de plástico bebidas, o de alimentos envueltos en plástico.
Los dos tipos más frecuentemente hallados son el polipropileno, usado en los tapones de botellas, y el plástico PET, que con el poliestireno y el polietileno de las bolsas de plástico representan más del 95 % de las partículas detectadas.
Claro que ahora hay que ver qué sucede con todo eso que comemos y no vemos, tal como los pesticidas, aunque de éstos ya se conoce mejor el impacto tóxico.
¿Qué pasará en nuestros intestinos, siendo que hacemos caca plástica en comida plástica en un mundo de plástico?