Editorial del Programa ECOS del día 21 de Septiembre de 2019
Yaguareté sujeto de derecho
No ha tenido mucha prensa, pero hace un par de semanas, Greenpeace Argentina, acompañada y patrocinada por la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, se fue a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
para presentar una acción de amparo colectivo y una medida cautelar en representación de la especie yaguareté para que se la reconozca como “sujeto de derechos” y parte de la naturaleza.
¿Por qué el yaguareté? es la especie emblemática del norte argentino, el felino más grande de América, y se encuentra casi en extinción, ya que hay sólo 20 ejemplares en el Gran Chaco argentino y los daños ambientales a su hábitat no paren de avanzar.
Las topadoras, las quemas, las fumigaciones, pareciera que nunca duermen.
En todo el país solo hay 250 ejemplares, que como son grandes, tienen que recorrer bastante territorio para poder alimentarse, pero cada día tienen menos territorio
En el informe que acompaña la presentación en la Corte, Greenpeace muestra los verdaderos actores de la deforestación y dice: “las empresas productoras de ganadería vacuna para exportación y las grandes cadenas de supermercados y mayoristas de Europa e Israel que compran a estos frigoríficos”. Y se preguntan: si una Sociedad anónima, si una industria, si una corporación tiene derechos, ¿por qué un yaguareté no puede?
La acción judicial está presentada contra las provincias de Salta, Chaco, Formosa y Santiago del Estero, y contra el Estado Nacional y la Administración de Parques Nacionales. Le pide a la Corte que “ordene a los demandados la efectiva conservación y preservación del hábitat de la especie Yaguareté en la ecorregión del Gran Chaco Argentino que permita que dicha especie pueda seguir existiendo, gozar de sus ecosistemas, manteniendo sus planes de vida, salud, bienestar, alimentación, libertad, reproducción y seguridad de los últimos menos de 20 sujetos vulnerables, especialmente”.
Hablan de “Deforestación Cero” y que se ordene la conservación integral de los corredores biológicos del Gran Chaco argentino prohibiéndose allí toda deforestación, fragmentación y degradación. Se prohíban en las provincias demandadas las recategorizaciones, que supongan una regresión ambiental, de zonificaciones establecidas por los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos. También agregan que se ordene al Gobierno Nacional la plena y total disposición de los fondos presupuestarios legales establecidos en el Capítulo 11 de la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos en el Presupuesto Nacional, y que se ordene a la Administración de Parques Nacionales disponga las medidas conducentes para la realización de un Plan de Manejo sobre el Yaguareté.
Greenpeace pide también que se revisen, detengan y vuelvan para atrás, las recategorizaciones de la zonificación: ustedes saben: si tengo un bosque que está categorizado como intocable, le cambio el título y entro a topadora limpia.
Ya sé que me va a decir: “tanto lío por un animal”. Pero no se trata de un animal, ni de los 250 animales que quedan de esa especie. Se trata de la naturaleza. Porque bien podemos vivir sin sociedades anónimas o empresas, pero no podemos vivir sin naturaleza. Hay países que ya toman como “sujeto no humano” a los animales y debiésemos extender ese criterio a bosques, ríos, glaciares, selvas.
La Constitución del Ecuador dice que “la Naturaleza o Pachamama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se le respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos”.
Qué lejos nos hemos ido como humanidad de esta mirada ética sobre todo cuanto nos sostiene como especie.
Hoy, en el Dia de la Primavera, del renacer de la vida, empezamos así.