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Editorial del Programa ECOS del día 5 de Junio de 2021
Día del Ambiente
Muy buenas… hoy da la casualidad calendaria que justo ECOS sale al aire en el día del ambiente.
Pensaba en aquella famosa frase, la cual cambio un poquito: oh, ambiente, cuántos crímenes se cometen en tu nombre….
Por un momento pensé en enlistar todas las tropelías que bajo el rótulo de “sustentable”, “amigable”, “verde”, “ecofriendly”, y tantas otras ingeniosas tapaderas se realizan a diario en pago chico y en las más altas esferas del poder y los negocios.
Gobernadores aliados con los peores contaminantes, sonriendo a cámara. Políticos elegidos con slogans reversibles, que una vez en el cargo, resignifican y acomodan a sus negociados. Empresarios que tratan de no ver, de no escuchar, de no enterarse de las evidencias que la ciencia les da para visualizar sus acciones como muy pero que muy perjudiciales.
Pero la lista terminaría siendo extremadamente larga, y con mirar cualquier noticiero o revisar las últimas noticias ambientales, ahí lo tiene clarito.
¿Qué es lo que falta para hacer el click y de una vez ver que las acciones depredadoras o contaminadoras son un boomerang?
Ya nos viene ese boomerang pegando por la cabeza desde la pandemia hasta el avance de una larga lista de enfermedades, o los gases inmanejables de invernadero, o las sequías, los tornados frecuentes, el suelo empobrecido…
Si poníamos todo esto junto en una película blanco y negro en los años 40, hubiese sido una película pesadilla de la ciencia ficción más abyecta.
Pero como vino despacito, nos fuimos acostumbrando. Es la rana adentro del agua de la olla que se va calentando de a poco y no atina a saltar hasta que es demasiado tarde.
Dice Carl Sagan en su libro “El mundo y sus demonios” “Hemos preparado una civilización global en la que los elementos más cruciales —el transporte, las comunicaciones y todas las demás industrias; la agricultura, la medicina, la educación, el ocio, la protección del medio ambiente, e incluso la institución democrática clave de las elecciones— dependen profundamente de la ciencia y la tecnología. También hemos dispuesto las cosas de modo que nadie entienda la ciencia y la tecnología. Eso es una garantía de desastre. Podríamos seguir así una temporada, pero, antes o después, esta mezcla combustible de ignorancia y poder nos explotará en la cara. La ciencia nos alerta de los riesgos que plantean las tecnologías que alteran el mundo, especialmente para el medio ambiente global del que dependen nuestras vidas. La ciencia proporciona un esencial sistema de alarma.”
Desde ECOS trato de mostrar lo que mejor puedo desde hace 23 años, cosas buenas y cosas malas, para poder evaluar con criterio y con argumentos serios y comprobables.
Hoy es el día del ambiente.
Nada va a cambiar, pero hay que seguir sacando agua de este barco, aunque haya tantos a bordo haciendo agujeros. A lo mejor nuestro empecinamiento lo mantiene a flote. ¿Cómo saberlo?
Decía el bueno de Mario Benedetti:
“No sólo las ballenas
Los delfines lo osos
Los elefantes los mandriles
La foca fraile el bontebok
Los bosques la amazonía
corren peligro de extinguirse
también enfrentan ese riesgo
las promesas / los himnos
la palabra de honor / la carta magna
los jubilados / los sin techo
los juramentos mano en biblia
la ética primaria / la autocrítica
los crepúsculos simples
el rechazo al soborno
la cándida vergüenza de haber sido
y el tímido de ya no ser
habría por lo tanto que tapar
con buena voluntad y con premura
el agujero cada vez más grande
en la capa de ozono / y además
el infame boquete en la conciencia
de los decididores / así sea”
