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Editorial del Programa ECOS del día 10 de Julio de 2021
Más plásticos
Y sigo con los plásticos, los microplásticos, los nanoplásticos…sabrán comprender, porque no se ha tomado cabal idea del problema que se nos viene.
Si piensa en las islas Galápagos, imagina una tortuga gigante nadando entre aguas prístinas. Pero… un equipo de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, encontró plástico en el agua de mar del litoral de la isla de San Cristóbal, la primera de las islas de las Galápagos que Charles Darwin visitó hace doscientos años durante su célebre investigación biológica. Y también encontró plástico en las playas y dentro de animales marinos que viven en la zona. También se encontraron plásticos dentro de más de la mitad de los invertebrados marinos estudiados, como por ejemplo erizos de mar, así como en el fondo del mar.
Los resultados sugieren que la mayor parte de la contaminación por plástico en las Galápagos, que constituyen un refugio de biodiversidad mundialmente famoso, llega a través de las corrientes oceánicas.
Hace poco hablé de los microplásticos en el lecho marino. De los microplásticos en playas y tierra. De los nanoplásticos en los tejidos de las plantas y recorriendo sus nervaduras llevadas por la savia hasta los frutos y las hojas, y luego nuestros platos. Hablé del cálculo que se ha hecho de que comemos aproximadamente el equivalente a una tarjeta de crédito de plástico por semana, si juntamos todos los nano y microplásticos que vamos ingiriendo. Hablé de la sal de mesa con microplásticos (investigación argentina), y algunas cosas más que asustan, porque pasamos de hallar plástico en la panza de algunos peces, a estar rodeados y tener adentro del cuerpo.
¿qué hacen? No se sabe. No hay antecedentes en la historia humana de esta exposición permanente y de qué podemos asociar con ello. Porque imaginamos que nada bueno ha de ser: pequeños cuerpos extraños andando por nuestra sangre y ahora… por nuestros pulmones.
Decidí hacer este editorial con este tema nuevamente ya que han identificado por primera vez la presencia de microplásticos ambientales en un pulmón humano. Fueron investigadores de la Universidad de San Pablo, en el Brasil, quienes encontraron residuos plásticos en 13 de las 20 muestras de tejido pulmonar que analizaron. Polietileno y polipropileno fueron los polímeros más frecuentes, y lo publicaron en la revista científica Journal of Hazardous Materials. Que quiere decir “materiales peligrosos”. Porque el plástico adentro de nuestro cuerpo, lo puede ser.
No viene solo, arrastra los químicos tóxicos con los cuales fue producido: colorantes, ablandadores, rigidizantes.
La investigación fue desarrollada por grupos del Instituto de Química y el de Investigaciones Tecnológicas, asociados a un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo.
Según los autores, la contaminación pulmonar se debió a inhalación. Es el primer grupo en el mundo en obtener y publicar esas conclusiones.
La investigación indica, además, que, una vez en el ambiente, esas partículas y fibras tienden a vincularse a otros contaminantes presentes en el aire y aún a virus y bacterias, sirviendo como vectores (se los llevan puestos, se inhalan y allí entran a actuar).
El tema de los microplásticos y la salud humana aún es muy reciente. Los investigadores tienen como siguiente meta precisar cuáles son los potenciales efectos adversos de esos compuestos en la salud.
Hoy, de hecho, vamos a hablar también de plásticos.
