Editorial del Programa ECOS del día 18 de Septiembre de 2021
IPCC y energía nuclear
Tomo del blog del MARA, Movimiento Antinuclear de la República Argentina, un trabajo de Eloy Sanz, quien es investigador y Profesor de Tecnologías Energéticas y Energías Renovables en la Universidad Rey Juan Carlos, España, que es además Doctor en Ingeniería Química y es revisor experto del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
Como evidentemente muchos le preguntaron si el IPCC en sus informes celebraba la energía nuclear, ya que dice el IPCC en su último informe que ese tipo de energía tiene la ventaja de ser baja en emisiones de CO2, bajo riesgo para la salud por kW·h, generación de potencia firme y poco uso de terreno, decidió salir al ruedo y contar la verdad de la milanesa.
En la red social twitter publicó lo siguiente:
Ciertos sectores interesados aprovechan esta objetividad e informan al público de manera sesgada, generando una falsa idea de apoyo del IPCC a la nuclear.
Pero el IPCC también plantea inconvenientes. Los traduzco literalmente y sin comentarios propios para no interferir:
- La rápida construcción de centrales que se logró en el pasado ya no se alcanza. Actualmente el tiempo hasta la puesta en marcha está entre 10 y 19 años.
- El coste de la energía nuclear ha aumentado en varios países desarrollados. La experiencia adquirida no ha conseguido compensarlo debido a la falta de estandarización. Entre los científicos no hay consenso sobre el coste de la energía nuclear ni en el pasado ni actualmente.
- La minería de uranio conlleva efectos negativos comparables a la del carbón, por lo que reemplazar carbón por energía nuclear no cambiaría nada en ese aspecto. También hay preocupación por la seguridad de la minería de uranio y por los residuos generados.
- La mayor temperatura del planeta supondrá una disminución de la eficiencia térmica de algunas tecnologías de generación, incluida la nuclear. Fósiles, biomasa y solar también se verían afectadas.
- La generación eléctrica con energía nuclear requiere agua para refrigeración, lo cual puede derivar en contaminación térmica y escasez de agua, uno de los mayores riesgos a nivel mundial en la próxima década.
- Las centrales nucleares presentan un riesgo de accidente que no se puede despreciar.
- Las instalaciones de tratamiento de residuos radiactivos también.
- El uso continuado de la energía nuclear supone un riesgo constante de proliferación nuclear.
- Algunos estudios han mostrado un aumento en los casos de leucemia infantil en poblaciones a menos de 5 km de una central nuclear. Sin embargo, el IPCC advierte de que no se han establecido causas directas y de que este punto tiene poco acuerdo científico.
- El almacenamiento a largo plazo de los residuos nucleares es un tema políticamente complejo. Globalmente no existe ningún almacenamiento a largo plazo y a gran escala.
- Los residuos nucleares y los reactores abandonados implican un “legacy cost”, es decir, una carga histórica o costes heredados que se trasladan a las generaciones futuras sin que ellos hayan causado el problema.
- El reprocesamiento de combustible usado puede reducir considerablemente el volumen de residuos, pero no es rentables con costes de U menores que 425 $/kg. Actualmente, hay reservas de U disponibles para 130 años con un coste inferior a 260 $/kg.
Así que no le vendan gato por liebre. Se la mire por donde se la mire, nunca la nuclear es una buena opción.