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Editorial del Programa ECOS del día 16 de Octubre de 2021

 

Papa transgénica en tu puré

 

 

La Agencia Tierra Viva, agencia de noticias que recomiendo calurosamente, publicaba el otro día una noticia esperanzadora: El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Catamarca ha decidido prohibir la siembra de papa transgénica, resistente al virus de la papa. Claro que no es el único, ya que varias cámaras de productores y hasta mega empresas exportadoras también se niegan a utilizar la papa modificada genéticamente que desarrollaron Tecnoplant y Conicet, llamada Spunta-Ticar. Catamarca tiene una zona en la que siembra papa semilla. Pero cruzarla con ésta podría arruinarle los mercados tradicionales, generando decomiso y destrucción, y una enorme pérdida económica. Algo parecido a lo que ya comentamos sobre el trigo transgénico, ¿recuerda? La campaña Chau Havanna, Con el pan no, etc.
Ahora, la Federación Nacional de Productores de Papa y Asociación de Productores de Papa Semilla de la Provincia de Buenos Aires saltaron como papa hervida.
Ya desde 2015 se venía anunciando esta papa, que en 2018 fue presentada en sociedad e inscripta en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares.
Todo esto en el medio de los rechazos de la Federación Nacional de Productores de Papas y además, y por raro que nos suene, de las multinacionales que utilizan papa, como McCain y Pepsico, que saben que los clientes pueden no querer la papa transgénica argentina en sus mesas. Tampoco se presentaron en los actos del gobierno sobre esta papa, pero mandaron una nota diciendo que no usan y jamás usarán papa transgénica.
Desde Catamarca salió un pedido oficial a los otros ministros provinciales de zonas paperas, para que tomen la misma medida. Más que nada por la imposibilidad de diferenciar una de otra. ¡Son idénticas! Y ni las empresas ni en mi cocina, hay equipamientos de última generación para analizar la papa que compré en el mercadito. Imaginen Buenos Aires con más de la mitad de toda la papa que se produce en el país, con cruzamiento…
Los amigos de la Agencia Tierra Viva consultaron a Elizabeth Bravo, a quien escuchamos varias veces por aquí, de Acción Ecológica, en el Ecuador, quien es experta en ecología de microorganismos, que afirmó que los virus mutan (¡vaya si lo sabemos con esta pandemia!) y en poco tiempo el virus del cual la pata transgénica se defiende, puede mutar y hacerle pito catalán a Barañao y a Tecnoplant. Y ahí empezará la larga lista de venenos para matar a este nuevo virus, sumado a las docenas de productos que normalmente se echan a la papa.
El Parlamento Andino que comprende Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú prohibió la papa transgénica hace 15 años para sus países miembro.
No sé si se acuerdan… pero yo tengo buena memoria y un gran archivo.
El 10 de agosto de 1998 en el programa “World in Action” de la BBC, arruinaron la carrera de Arpad Pusztai, un bioquímico de fama internacional quien trabajó durante 30 años en el Rowertt Research Institute de Aberdeen, Escocia.
Fue invitado a contar qué cosas buenas se estaban investigando en el laboratorio, y ante las cámaras de la BBC se despachó con que experimentalmente ciertas papas transgénicas producían daños en quienes las consumieran. Las imágenes de sus ratones con enormes tumores en el cuerpo, dieron la vuelta al mundo en pocos minutos. Pero, al regresar al laboratorio, ese mismo día, su esposa lo esperaba con un telegrama recién llegado, de despido.
Los resultados experimentales –con ratas– mostraron que en los grupos que consumieron la papa transgénica, los animales presentaban unos cerebros, hígados y testículos menos desarrollados que los del grupo control, así como tejidos atrofiados, sobre todo en el páncreas y el intestino. También se constató una proliferación de las células en el estómago, lo cual puede facilitar el desarrollo de tumores. El sistema inmunitario estaba “sobrecalentado”, lo que indicaba que los organismos de las ratas trataban a estas papas como cuerpos extraños.
El gobierno, como era de esperarse, salió a decir que los estudios esos eran preliminares y que la gente no tenía que preocuparse de nada. Igual que con los primeros estudios de carrasco, por estas playas.
Esta si que es una papa caliente…