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Editorial del Programa ECOS del día 6 de Agosto de 2022

 

Armas y centrales nucleares

 

 

Muy buenas… Se acuerdan del caso del agua radiactiva que viene enfriando desde hace once años la accidentada planta nuclear de Fukushima y que como sale con radionucleidos la han tenido que acumular en tanques y más tanques y cientos de tanques, pero que ya no tienen más lugar para ponerla? Y se acuerdan que cuando dijeron “ma si, la tiramos al mar” le saltaron al cuello los países vecinos y el mundo en general?
Dimes y diretes, que no les hace nada a los peces, que si le hace. La cosa es que hace pocos días, la Comisión Regulatoria para la Energía Atómica de Japón aprobó un plan para verter en el océano Pacífico el agua de Fukushima Daiichi. 1,3 millones de toneladas de agua.
Las autoridades le dicen a quién escuche que consideran seguro liberar el agua, si bien seguirá conteniendo tritio a pesar de ser tratada.
Los sindicatos de pescadores en la región se han puesto de punta contra esta decisión, claro está. Países de la zona como China, Corea del Sur y Taiwán también han expresado su preocupación al respecto.
¿Qué hará Japón, que ahora nuevamente dice “y la vamos a arrojar al mar, nomás…”?
Por otro lado, ya que estamos en el camino del átomo, recuerdan que la mayor central nuclear de Ucrania había caído en manos de las fuerzas rusas a principios de marzo. Las imágenes mostraban soldados andando de aquí para allá, algunas bombitas cayendo, escombro, y todo el tiempo de decía: nadie se preocupe porque está todo bajo control y radiación no hay.
Pues resulta que ahora muchos de los soldados que estuvieron allí se empezaron a morir, pero no debido a una bala, sino que fueron hospitalizados en un "incidente inexplicable".
Desde que se apoderaron de Zaporiyia, los militares la han usado para almacenar armas, incluidos los misiles.
Dmytro Orlov, el alcalde de Enerhodar, cerca de la planta, dijo que los soldados rusos estaban “tan asustados que corrían presas del pánico”, y que algunos fueron hospitalizados con distintos niveles de gravedad.
Ahora las tropas controlan los edificios administrativos y la estación generadora, y Ucrania dice que no es tan así porque de ahí salen misiles con los que bombardean el otro lado del río Dniéper.
El presidente de la agencia nuclear ucraniana Energoatom avisó que la situación era "extremadamente tensa" en la planta, controlada por hasta 500 soldados rusos. El Ministerio de Defensa del Reino Unido afirma que Rusia está mandando a ese tipo de lugares convictos e individuos incluidos en listas negras. Sean convictos, sean soldados profesionales, No entienden de qué es la radiación? Los mandan a freírse?
Y qué cosa curiosa, no? acá vemos un cruce casi cinematográfico entre la energía nuclear y sus mega problemas (Fukushima) con sus subproductos en la panza de los misiles (Ucrania)… Un casamiento que sigue desde 1945, vean un poco. Con todo éxito, y con el apolillado discurso de que es para generar energía eléctrica…