Editorial del Programa ECOS del día 15 de Abril de 2023
Apagón nuclear final en Alemania
Muy buenas.
Quiero abrir tan luego hoy, este programa contándoles que en esta jornada, Alemania ha concluido su “apagón nuclear”. Si, Alemania, el más tecnificado y adelantado país del mundo, acaba de cerrar su última central nuclear.
En 1977 había en Alemania 33 reactores que fueron apagando, quedando a finales del año pasado, solo 3, con un aporte a la red del 5%.
Y hoy, queridos amigos, han apagado el último.
Llevan una fuertísima inversión en solar y eólica. Alemania ha aumentado gradualmente su adición anual de energía solar fotovoltaica por encima de los 5 GW anuales y, en el futuro, espera aumentarla aún más para cumplir con los objetivos de energías renovables para 2030: alcanzar el 80% de energías renovables en la producción de electricidad. Para lograrlo, es necesario un esfuerzo "gigantesco", ya que el país actualmente "va en la dirección equivocada", insistió el propio ministro de medio ambiente, que es ecologista, ya que este apagón encendió algunas centrales a carbón, a las que le pusieron fecha de vencimiento entre 2030 y 2038.
Pero el horizonte es alentador ya que más de 63 GW de energía eólica están operativos en Alemania, con 10 GW adicionales poniéndose en marcha. La solar fotovoltaica aumentó de una capacidad instalada total de 40 GW en 2016 a 60 GW en 2021. Y en 2022 agregaron 710 megavatios.
Pero, en fin, que quería abrir con esta noticia super interesante por varios motivos:
Por un lado, mostrar que efectivamente es posible hacer una transición.
Por otro, que los que nos oponemos a la energía nuclear no somos unos neoluditas atrasados que nos quedamos en el tiempo y nos caímos de la carrera tecnológica. Todo lo contrario: Alemania nos está mostrando que, si queremos un desarrollo tecnológico de punta, pero limpio, hay que seguir ese camino. Podemos objetar que se sigue con un modelo centralista de generación de energía, en vez de hacer emprendimientos locales, etc. Pero que es sano, tecnológicamente recomendable, y fundamentalmente limpio el abandono de la energía nuclear, acá tenemos un gran ejemplo.
“Los riesgos de la energía atómica son incontrolables”, dijo la ministra de medio ambiente. “Apostar por el desarrollo de las renovables será, a la larga, el mejor medio para garantizar una estabilidad de precios en el sector”.
Inicialmente el adiós a la energía nuclear debía haber sido el 31 de diciembre de 2022, pero hubo una prórroga para garantizar el suministro ante la crisis energética por la guerra en Ucrania.
El cierre implica que no será preciso usar nuevas varillas de combustible ni se generará más basura radioactiva, con la cual Alemania tiene un gran problema, que fue, es y será el gran problema nuestro y de todos los países que aún hoy, increíblemente, seguimos coqueteando con la energía atómica.