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Editorial del Programa ECOS del día 10 de Junio de 2023

 

Pesticidas prohibidos desde la UE hasta aquí

 

 

El Ojo Público (Public Eye, la organización no gubernamental de desarrollo solidario, política y religiosamente independiente, orientada a la sostenibilidad y con sede en Suiza, que alienta a la política y a las empresas suizas a respetar los derechos humanos y el medio ambiente en los países pobres, hizo una encuesta que muestra que el comercio de neonicotinoides, cuyo uso está prohibido en Suiza y la Unión Europea, sigue avanzando, a pesar de que estas sustancias probadamente generan la disminución dramática de los polinizadores.
En un año, se exportaron miles de toneladas de insecticidas de las que matan abejas desde la UE, casi todas de Syngenta, la empresa suiza. Y motivó a que se presentado en Bruselas una consulta pública para la prohibición de la exportación de pesticidas prohibidos a nivel europeo hacia otras partes del planeta más flojitos de papeles. Suiza, que tiene prohibidos pero exporta neonicotinoides, sigue haciéndose el distraído.
Public Eye y Greenpeace Gran Bretaña, se fueron con la legislación de acceso a la información bajo el brazo a la Comisión Europea y lograron documentar que en 2021, trece países de la UE aprobaron la exportación de más de 13000 toneladas de insecticidas neonicotinoides prohibidos para su uso en sus propios campos desde 2018. Bélgica, Francia, España y Alemania encabezan la lista. ¿Adónde mandaron esos venenos? La gran mayoría, el 86% fue a parar Brasil, Argentina, Sudáfrica, Ghana e Indonesia, donde, como bien sabemos, cualquiera pone cualquier cosa, y después andá a probarme que ese veneno salió de mi mosquito. Brasil solo recibió ese año 6000 toneladas de neonicotinoides.
De las 17 empresas que participaron de estas exportaciones, Syngenta es el mayor exportador de neonicotinoides, insecticidas a base de tiametoxam, una potente neurotoxina introducida en el mercado en los 90, y que debido a lagunas en la legislación suiza, escapan a cualquier control, como decenas de otras sustancias prohibidas en la agricultura suiza.
La Comisión Europea abrió una consulta pública en mayo de este año para evaluar la prohibición de producción y exportación de químicos peligrosos prohibidos en la UE. En el caso de los neonicotinoides, se ha decidido incluso prohibir los residuos de estas sustancias en los alimentos importados a partir de 2026, con el fin de ayudar a “revertir el declive global de las poblaciones de polinizadores y sus efectos sobre la biodiversidad, la producción agrícola y la seguridad alimentaria”, ya que en diciembre del año pasado, su desaparición ya es la causa de unas 500.000 muertes prematuras al año por la reducción de la oferta de alimentos saludables. Es extremadamente importante lo que está en juego, y será necesaria mucha honestidad para los eurodiputados, para que resistan la presión de los lobistas de agroquímicos y finalmente adopten una legislación estricta para terminar con ese doble rasero que nos instala en receptores de químicos tóxicos prohibidos en sus países de origen. ¿Serán capaces de resistir semejante presión? ¿Semejantes coimas? ¿Quizás, amenazas? La historia de los químicos está llena de esas cosas, no nos pongamos colorados…

Ref/ Publiceye.ch