Editorial del Programa ECOS del día 23 de Diciembre de 2023
Efecto de los lobby sobre las decisiones legislativas
Leía el otro día una nota en un sitio inglés llamado DeSmog, acerca de cómo la agroindustria ha usado excursiones a los Alpes, fiestas y alquileres gratuitos de oficinas para ganarse el corazón de los diputados conservadores europeos. Publican esta investigación en paralelo a que el Parlamento Europeo rechazó reducir en un 50% el uso de plaguicidas químicos en 2030.
Son algunas de las estrategias que usan las grandes empresas agrícolas para reclutar el corazón de legisladores de la Unión Europea y alejarlos de las reformas ecológicas que avanzan. Y se ha forjado una poderosa alianza en Bruselas entre políticos selectos del Partido Popular Europeo y los que tienen intereses comerciales en frenar el avance hacia una agricultura más respetuosa con la naturaleza, que son los fabricantes de plaguicidas y los sindicatos agrícolas vinculados a la industria.
La agresiva campaña de los grupos de presión parece haber dado resultados. Durante los tres años transcurridos desde que se anunció por primera vez la iniciativa De la granja a la mesa, un ambicioso plan para revisar las prácticas agrícolas en el marco del Pacto Verde, los legisladores de los que hablamos se han opuesto sistemáticamente a los planes de transformación de la agricultura.
Las reformas del Pacto Verde incluyen medidas para reducir a la mitad el uso de pesticidas en todo Europa, propuestas que han alarmado a una industria que tan solo en Europa mueve 12.000 millones de euros al año. A todo esto, los científicos predican en el desierto que las medidas ecológicas pàra enfrentar la degradación climática y el colapso de la biodiversidad son esenciales para el futuro suministro alimentario de Europa.
Sin embargo, el pleno del Parlamento Europeo rechazó la propuesta de la Comisión Europea de julio de 2022 de reducir en un 50% el uso de todos los pesticidas químicos en 2030.
La evidencia es creciente de que poderosos intereses de la industria están comprando influencias en nombre de sus márgenes de beneficio, lo que tendrá un coste catastrófico para las personas y el planeta.
Entre la densa red de grupos de presión aparecen seis legisladores que han intentado sistemáticamente debilitar las reformas agrícolas verdes de la UE en proceso de convertirse en ley. Uno de ellos preside la comisión de Agricultura, otro es el principal negociador de su partido sobre el reglamento para la reducción de plaguicidas, que hasta había solicitado que el reglamento se anule por completo.
El análisis de DeSmog muestra que las empresas de plaguicidas también disfrutan de un acceso privilegiado al Partido Popular Europeo.
Esta industria, un lobby con una fuerza formidable en Bruselas, dispone de diversas vías para llegar a los responsables políticos mediante el patrocinio y el apoyo a redes influyentes, foros de debate y grupos de reflexión. Desde que en 2020 se anunciaron por primera vez los planes para reducir a la mitad el uso de pesticidas, los registros muestran que ha invertido treinta y cinco millones de euros en actividades de presión en la UE.
Las cuatro empresas principales de plaguicidas —Bayer, Syngenta, BASF y Corteva—, junto con su poderosa asociación comercial CropLife Europe, han celebrado un total de 29 reuniones oficiales con los seis eurodiputados seleccionados desde 2020.
Y tal como se hace por estas playas, se crean foros como el Foro Europeo de la Alimentación, una plataforma «independiente, política y no partidista» centrada en la alimentación y la agricultura, «dirigida y gobernada» por eurodiputados, con miembros como Croplife, la asociación de la industria química Cefic (que representa a BASF, Bayer y otros gigantes agroquímicos) y la mayor empresa de fertilizantes de Europa, Yara, que claro, aportan fondos al grupo y dicen que tienen un accionar «transparente e integrador».
En un momento en el que las encuestas muestran la preocupación generalizada de la ciudadanía europea por el impacto del uso de pesticidas en el medio ambiente (hasta el 80%, según una encuesta de agosto), y en que el número de aves y polinizadores cae en picado en Europa, las ONG afirman que estas estrechas relaciones son motivo de preocupación.
¡Y nosotros nos asustamos de la CONABIA!
Fuente original: https://www.climatica.lamarea.com/mapa-vinculos-empresas-de-la-agroindustria-ppe/